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Jacob ahora sabía que Dios estaba más cerca que nunca, y que había un acceso real e interacción entre el cielo y la tierra. i. Jesús dejó claro en Juan 1:51 que Él es el acceso al cielo. Él es el medio por el cual el cielo baja hasta nosotros, y por el cual nosotros podemos ir al cielo.
El sueño de Jacob ofrecía una imagen fascinante: una escalera que se extendía desde la tierra hasta el cielo. Sobre ella, los ángeles de Dios subían y bajaban (subían y descendían), lo que formaba una visión celestial y misteriosa.
La escalera celestial vista por Jacob en un sueño, en la cual los ángeles ascendían y descendían, con el Señor mismo en la cima, no era en sí misma sino la débil insinuación de una unión más estrecha entre la tierra y el cielo que se efectuaría en la persona del Hijo de Dios.
Con Jacob, el hombre entra en otra aventura, la del viaje hacia sí mismo. Nuestros orígenes son la vida biológica; pero el ser humano contiene en sí otro principio, que desplegará su dignidad. Jacob va a tener que hacer un largo recorrido para volver a sus raíces verdaderas, que están en Dios.
En el camino, Jacob se detiene durante la noche y se duerme en el suelo, sólo para tener esta famosa visión: "Y tuvo un sueño: Vio una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo. Ángeles de Dios subían y descendían por ella." (Gén. 28:12).
20 Allí Jacob hizo este voto: «Si Dios me acompaña y me protege en este viaje que ahora hago, y me da pan para comer y ropa para vestirme, 21 y me hace volver en paz a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios. 22 Esta piedra, que he levantado como pilar, será casa de Dios; y de todo lo que me des, apartaré el diezmo para ti.»
23 lis 2018 · The merging of two different accounts of Jacob’s return home is reflected in the double etymologies for Mahanaim and Penuel. Why do both sources have Jacob pass through these two cities one after the other? The answer lies in geography. | Dr. David Ben-Gad HaCohen
