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La constelación de Auriga es conocida desde la antigüedad y fue una de las primeras constelaciones en ser nombradas. Se encuentra en el hemisferio norte y es una constelación visible desde el otoño hasta la primavera en el hemisferio boreal.
"Explora el misticismo de Auriga, una constelación llena de historias nórdicas entre las estrellas. Sumérgete en la mitología asociada y descubre la fascinante conexión entre el cosmos y las leyendas. Embárcate en un viaje cósmico hacia el corazón de la mitología estelar."
Origen mitológico de la constelación. La figura del auriga era un elemento importante y recurrente dentro de la mitología griega. Por este motivo, aparece en relación con distintos mitos griegos. Uno de los más conocidos la relaciona con el héroe Erictonio de Atenas, hijo de Hefesto y que fue criado por la diosa Atenea.
El mito de la auriga cuenta la historia de un conductor de carruajes que tiene dos caballos: uno blanco y otro negro. El caballo blanco simboliza la razón, la inteligencia y la sabiduría, mientras que el caballo negro representa los instintos, los deseos y los impulsos primitivos.
I. EL AURIGA: El origen mítico-helénico de una de las constelaciones invernales más hermosas del cielo boreal. EL COCHERO o AURIGA es la representación catasterizada de Erictonio de Atenas, un mítico rey ateniense cuyo padre fue Hefestos (Vulcano) y su madre Gaia / Gea (Terra).
La constelación de Auriga, ubicada en el hemisferio norte, es una de las 88 constelaciones modernas, y tiene sus raíces en la mitología griega. Según la tradición, Auriga representa a un auriga o cochero, a menudo identificado como Eritón, el auriga de Erígone, hija de Ícaro.
Esta constelación tiene varias versiones de su origen en la mitología griega: En una, se trata de Mirtilo, hijo de Hermes y de Fetusa, cochero de Enómao. La hija de este último, Hipodamía, tenía muchos pretendientes pero su padre, para deshacerse de ellos, los retaba a una carrera de carros.