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  1. católicos.com › oraciones › la-salveLa salve - Católicos

    Dios te salve. A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.

  2. La Salve es una hermosa oración católica que está llena de devoción y alabanza. Su letra es poderosa y conmovedora, y ha sido recitada por siglos por los fieles en sus momentos de oración. Esta oración se dirige a la Virgen María, reconociendo su papel como Madre de Dios y pidiendo su intercesión.

  3. 28 mar 2023 · La Salve es una de las oraciones más populares y veneradas en la tradición católica. Esta plegaria, dedicada a la Virgen María, es una muestra de devoción y amor hacia la Madre de Dios. Se recita en diversos momentos del día, especialmente al finalizar la jornada, y es una forma de agradecer y pedir la protección y guía de la Virgen María.

  4. ORACION A LOS TRES ARCANGELES PARA ABRIR LOS CAMINOS DEL AMOR, SUERTE, PROSPERIDAD, TRABAJO. Haz esta oración con mucha esperanza y deposita tu confianza en san Miguel, san Gabriel y san Rafael, que están deseando darnos su as...

  5. Rezar la Salve Oración Completa es una forma de expresar devoción a la Virgen María y buscar su protección, intercesión y ayuda en momentos de necesidad. Muchos católicos encuentran consuelo y fortaleza al rezar esta oración, confiando en el amor y misericordia de María como madre espiritual.

  6. La Salve es una oración católica llena de devoción y poderoso significado. Es una plegaria que se reza en honor a la Virgen María, madre de Jesús. En esta oración, los fieles expresan su amor y veneración a María, reconociéndola como la madre celestial.

  7. La Salve. Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve. A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús,

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