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Juan 3:18. Reina-Valera 1960. 18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Read full chapter.
El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a su Hijo.
El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo único de Dios. Esta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió la oscuridad a la luz, porque sus obras eran malas.
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
“El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” Juan 3.18 – LBLA. En este sentido entonces: Cuán grande es tu fe y, ¿Está tu fe bien orientada? Es decir, ¿Estás seguro de poner tu fe en Jesucristo?
El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo único de Dios. Esta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la »El que cree en mí, que soy el Hijo de Dios, no será condenado por Dios.
La condenación por no creer. El versículo de Juan 3:18 es muy claro en este punto: el que no cree en Jesús ya ha sido condenado. Pero, ¿por qué es así? ¿Por qué es tan crucial creer en Él? En primer lugar, no creer en Jesús implica rechazar la única forma de salvación que existe.
