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Lucas 14:23. LBLA. Entonces el señor dijo al siervo: «Sal a los caminos y por los cercados, y oblíga los a entrar para que se llene mi casa. JBS. Y dijo el señor al esclavo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. DHH.
Porque su boca {lo} ha mandado, y su Espíritu los ha reunido. Y si invocáis como Padre a aquel que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor durante el tiempo de vuestra peregrinación; Se sacian de la abundancia de tu casa, y les das a beber del río de tus delicias.
»En cualquier casa que entren, digan primero: “Paz a esta casa”. Si hay allí alguien que promueva la paz, la paz de ustedes reinará en ella; y si no, la paz regresará a ustedes. Quédense en esa casa, ...
No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo. Codician campos y se apoderan de {ellos}, casas, y {las} toman. Roban al dueño y a su casa, al hombre y a su heredad.
En la Biblia, la "casa" puede referirse a un lugar físico, como el hogar de una familia, pero también tiene un significado espiritual. Por ejemplo, en el Salmo 127:1 se dice: "Si Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican".
Jesús condesciende a entrar en la casa (v. 1). “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo” (Ap. 3:20). “Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu” (Isa. 57:15). El Dios poderoso busca una entrada en nuestros corazones para que podamos cenar con él.
