Search results
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a estos ...
17 sty 2019 · “Si todo va a obrar para mi bien, entonces primero tengo que amar a Dios”. Pero eso no es exactamente así. Lo que sostiene la promesa que tienes en Romanos 8:28 no es el amor que sientes por Dios, sino el mismo Dios que es digno de que lo amemos.
Jefté fue rechazado y expulsado de su casa; pero todas las cosas, a los que aman a Dios, ayudan a bien, obran para bien, cuando hay propósitos de Dios. Jefté, hijo de una ramera, expulsado de su casa por sus hermanos, aborrecido por los ancianos de Israel.
De lo anterior, podemos concluir que si amamos a Dios, todo lo que suceda en nuestra vida, agradable o desagradable, obrará para bien, todas las cosas obran para bien. Muchos se decepcionan y se ofenden cuando «viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra» (Mateo 13:21).
(Romanos 8: 28) “Y sabemos que los que aman a Dios, todas las cosas obran para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.” Lo que el apóstol Pablo trata de reflejar en este versículo, es que no es suficiente con sólo recitar o tener la información de este versículo para que todo obre para nuestro bien.
6 mar 2020 · La base bíblica para afirmar eso, se argumenta, está en Romanos 8:28: “Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito”. El predicador de prosperidad reinterpreta la promesa del texto para convertirla en el eslogan “lo mejor está por venir ...
12 sty 2024 · La buena nueva nos dice que todo lo que sucede es para nuestro bienestar, es por fe, esto lo encontramos en Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Un ejemplo de lo que dice el versículo lo encontramos en la vida de Mardoqueo que