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Qué ves con ojos ciegos, rencorosa y herida? Mi vida, no hallarás en el pozo en que caes lo que yo guardo para ti en la altura: un ramo de jazmines con rocío un beso más profundo que tu abismo. No me temas, no caigas en tu rencor de nuevo. Sacude la palabra mía que vino a herirte y déjala que vuele por la ventana abierta. Ella volverá a ...
Qué ves con ojos ciegos, 11 rencorosa y herida? 12. Mi vida, no hallarás 13 en el pozo en que caes 14 lo que yo guardo para ti en la altura: 15 un ramo de jazmines con rocío, 16 un beso más profundo que tu abismo. 17. No me temas, no caigas 18 en tu rencor de nuevo. 19 Sacude la palabra mía que vino a herirte 20 y déjala que vuele por la ...
Sacude la palabra mía que vino a herirte y déjala que vuele por la ventana abierta. Ella volverá a herirme sin que tú la dirijas puesto que fue cargada con un instante duro y ese instante será desarmado en mi pecho. Sonríeme raDiosa si mi boca te hiere.
(La noche entra, y la luna se inflama allá en el fondo, adornada de volubles estrellas. ¡Silencio! Por los caminos se ha ido la vida a lo lejos. Por el pozo se escapa el alma a lo hondo. Se ve por él como el otro lado del crepúsculo. Y parece que va a salir de su boca el gigante de la noche, dueño de todos los secretos del mundo.
Qué ves con ojos ciegos, rencorosa y herida? Mi vida, no hallarás en el pozo en que caes lo que yo guardo para ti en la altura: un ramo de jazmines con rocío un beso más profundo que tu abismo. No me temas, no caigas en tu rencor de nuevo. Sacude la palabra mía que vino a herirte y déjala que vuele por la ventana abierta. Ella volverá a ...
Y parece que va a salir de su boca el gigante de la noche, dueño de todos los secretos del mundo. ¡Oh laberinto quieto y mágico, parque umbrío y fragante, magnético salón encantado!) —Platero, si algún día me echo a este pozo, no será por matarme, créelo, sino por coger más pronto las estrellas.
(La noche entra, y la luna se inflama allá en el fondo, adornada de volubles estrellas. ¡Silencio! Por los caminos se ha ido una vida a lo lejos. Se escapa por el pozo el alma a lo hondo. Se ve por él como el otro lado del crepúsculo. Y parece que va a salir de su boca el gigante de la noche, dueño de todos los secretos del mundo.
