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  1. Miércoles 30 del tiempo ordinario. 1ª Lectura (Ef 6,1-9): Hijos, obedeced a vuestros padres como el Señor quiere, porque eso es justo. «Honra a tu padre y a tu madre» es el primer mandamiento al que se añade una promesa: «Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra».

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  2. Aquí se muestran ordenados por capítulos los pasajes del Evangelio que han sido comentados en deiverbum. Evidentemente no están todos, pero ya, gracias a Dios, hay una gran parte.

  3. Hoy podemos admirar la firmeza de Jesús en el cumplimiento de la misión que le ha encomendado el Padre del cielo. Él no se va a detener por nada: «Yo expulso demonios y llevo a cabo curaciones hoy y mañana» (Lc 13,32).

  4. Comentario del 5 de enero. “En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre”. Los cristianos estamos llamados a amar a Dios sobre todas las cosas y, en consecuencia, a mostrar a los demás la belleza de este don que nos invade y nos llena.

  5. Texto del Evangelio (Jn 1,47-51): En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Le dice Natanael: «¿De qué me conoces?». Le respondió Jesús: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».

  6. El mismo día de su resurrección por la tarde Jesús se había aparecido a los discípulos reunidos a puertas cerradas. Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban “El Mellizo”, no estaba con ellos. Como todos los demás, este apóstol había pasado por la dura crisis de la muerte del Señor.

  7. Respondió Jesús: — «El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es éste: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que éstos».