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La fe sin límites nos invita a despojarnos de cualquier restricción autoimpuesta y confiar plenamente en el poder ilimitado de Dios. A través de historias bíblicas y principios aplicables, hemos explorado cómo esta fe transforma, sana, restaura y multiplica.
- Estudio Bíblico Sobre La Fe En Dios: Cómo Cultivarla - Portal De Dios
La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo...
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El poder de la fe. 5 Los apóstoles pidieron al Señor: —Danos más fe. 6 El Señor les contestó: —Si ustedes tuvieran fe, aunque sólo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, podrían decirle a este árbol: “Arráncate de aquí y plántate en el mar”, y les haría caso. Read full chapter.
La fe en Dios es un poder que salva vidas. No es un sentimiento. No, es una creencia en el poder de Dios para salvarnos al límite del pecado el cual debemos conseguir para combatir, y luego luchar para retenerlo durante toda nuestra vida.
El apóstol Pablo enseñó que “la fe [es] la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” ( Hebreos 11:1 ). Alma dijo algo similar: “Si tenéis fe, tenéis esperanza en cosas que no se ven, y que son verdaderas” ( Alma 32:21 ). La fe es un principio de acción y de poder.
La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1). Estamos hablando de la confianza en Dios y en sus promesas, y la creencia en que él es fiel para cumplir lo que ha prometido. Es a través de la fe que somos salvos y podemos vivir una vida que honra a Dios.
Efesios 3:20 nos dice que el poder de Dios está más allá de nuestra comprensión. El poder divino actúa en los cristianos para hacer mucho más de lo que podemos pedir o imaginar. El nos da la capacidad, fortaleza, destreza, recursos y autoridad que exceden todo lo que podemos soñar o imaginar.
8 lut 2021 · Te invitamos a leer estos versículos bíblicos acerca de la fe y reflexiones sobre su papel en la historia de la salvación de la humanidad. “Por eso les digo que todas las cosas por las que oren y pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidas” (Marcos 11:24)
